La impresión offset y la impresión digital son dos tecnologías de impresión muy utilizadas en las empresas. Ahora bien, cada una tiene sus propias características y ventajas. Conocerlas en profundidad te ayudará a elegir la más adecuada según las necesidades de tu negocio.
Estos son algunos de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir entre un tipo de impresión u otro:
La principal diferencia entre la impresión digital y offset tiene que ver con su proceso de impresión. Mientras que la impresión offset utiliza placas metálicas para transferir la imagen a una manta de caucho, que luego imprime sobre el papel, la impresión digital funciona sin necesidad de placas, transfiriendo la imagen directamente al papel.
Esto hace que la impresión offset sea más eficiente para imprimir grandes volúmenes, ya que los elevados costos iniciales se amortizan gracias a la impresión en grandes cantidades. En cambio, la impresión digital es más flexible y rentable para tiradas pequeñas, siendo mucho más beneficioso para trabajos con un volumen reducido de impresiones.
Por otro lado, la impresión offset tiene costos iniciales muy altos debido a la preparación de las placas metálicas. No obstante, como te decíamos antes, a medida que aumenta el volumen, el costo por unidad disminuye. Por eso es tan rentable para tiradas grandes.
Sin embargo, los costos de la impresión digital se mantendrán estables independientemente de la cantidad. Esto hace que sea mucho más económico imprimir, sobre todo, pequeñas cantidades de papel. Por eso, si no quieres que tu presupuesto sea demasiado elevado, te aconsejamos optar por la impresión digital.
Otra diferencia clave es la velocidad de producción. La impresión digital ofrece una mayor rapidez para producciones pequeñas o personalizadas, ya que no requiere de configuraciones iniciales complejas. Esto permite que los materiales impresos estén listos en cuestión de minutos o pocas horas, según la complejidad del proyecto. Por eso, si necesitas imprimir urgentemente, esta opción es la mejor.
En cambio, la impresión offset requiere más tiempo de preparación, disminuyendo su velocidad inicial. No obstante, como te decíamos, es una opción muy rentable para imprimir grandes cantidades de papel.
Ambas tecnologías ofrecen una alta calidad de impresión, pero hay algunas diferencias importantes. La impresión offset suele proporcionar una calidad superior en cuanto a precisión de color y detalle, debido a la transferencia de tinta en sus placas metálicas.
Por su parte, la impresión digital ha mejorado mucho en los últimos años, alcanzando niveles de calidad altos, pero no siempre consigue igualar el nivel de consistencia del offset. En definitiva, si estás pensando en imprimir grandes tiradas, no lo dudes y opta por la impresión offset. Sin embargo, si necesitas imprimir al instante, la impresión digital será más que suficiente.
Personalizar tus documentos en el proceso de impresión es otro de los aspectos fundamentales a la hora de elegir entre un equipo offset o digital. Como veíamos antes, la impresión digital es ideal en cuanto a personalización, pues permite editar los contenidos sin costos adicionales.
Por eso, la flexibilidad de la impresión digital en cuanto al diseño también es mayor. Lo único que tendrás que hacer es seleccionar los ajustes que necesites en tus archivos digitales. Esto es algo que no ocurre con la impresión offset, por lo que tendrás que asumir mayores costos si necesitas modificar tus archivos.
En Kyocera somos muy conscientes de la importancia que tiene ser sostenibles en nuestro día a día. Por eso, es fundamental que tengas muy claro que la impresión digital genera menos residuos que la impresión offset. La ausencia de placas y de tintas hace que su producción sea mucho más limpia y respetuosa con el medioambiente, fomentando el ahorro de energía.
Esto no quita que numerosas empresas de impresión offset ya estén adoptando prácticas sostenibles para reducir su impacto ambiental.
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